Salud de las encías. Prevención de enfermedades

Es importante tener presente la salud de la encías para dar a conocer la prevención de la gingivitis y la periodontitis como enfermedades bucodentales y su relación con otras enfermedades del sistema.

Alertar e informar a la población sobre estas enfermedades que, con algunos hábitos pueden prevenirse, es nuestro propósito.

Hay que recordar que el posible impacto de las infecciones bucales en la salud de nuestro sistema se puso de manifiesto hace siglos, cuando Hipócrates, supuestamente, curó el reumatismo de un paciente extrayéndole un diente infectado.

Sin embargo, las implicaciones de la salud bucodental en la salud general no se apreciaron plenamente hasta que, en las últimas tres décadas, un considerable número de pruebas científicas apuntaron a la existencia de un fuerte vínculo entre la salud bucodental y la sistémica.

Generalmente se piensa que los problemas bucodentales se centran sólo en las caries. Pero existe una enfermedad que pocos saben y que se relaciona con otras enfermedades del sistema como es la periodontitis.

Qué son la gingivitis y la periodontitis

Para una explicación más detallada sobre estas enfermedades, consultamos a la doctora Malena D´Agostino, quien nos explicó que “la gingivitis es una lesión que se produce a nivel de las encías como consecuencia de una respuesta que tiene el sistema inmune de la persona hacia la placa bacteriana que se deposita sobre los dientes y sobre las encías. Así las encías manifiestan signos de inflamación que se caracterizan por: aumento de volumen, enrojecimiento, sangrado y muchas veces, dolor. Esto en muchos individuos genera realizar una consulta odontológica; pero en un alto porcentaje se toma como algo habitual o pasajero, y no se realiza la consulta. De esta manera, al no tratarse, la gingivitis evoluciona hacia una periodontitis”, sostuvo.

“Así -dijo D´Agostino- cuando la gingivitis evoluciona, se convierte en una enfermedad infecciosa que es la periodontitis. La placa bacteriana se vuelve más compleja con la posibilidad de hacerse profunda y de introducirse hacia el hueso y hacia lo que se llama ligamento periodontal que es lo que une el diente al hueso”.

Otros factores para desarrollar la periodontitis

Según D´Agostino “es importante también hablar de una cuestión de índole multifactorial. Esto significa que no solamente depende de la inflamación sino que a veces también depende de estados generales del paciente como por ejemplo los factores predisponentes para la enfermedad como ciertos medicamentos o las patologías sistémicas como la diabetes y la hipertensión. También el tabaco es otro predisponente y factores locales como posición de los dientes, cuidado personal, arreglos o prótesis, tratamientos de ortodoncia; es decir todo aquello que favorece a la acumulación de placa bacteriana”.

Medidas preventivas

Consultada sobre qué medidas pueden prevenir la enfermedad, la doctora informó que “hoy en día se habla de la medicina proactiva que son acciones básicas para evitar o tratar las enfermedades y que involucran tanto al paciente como a todos los agentes de salud. Esta medicina proactiva tiene que ser predictiva, preventiva, personalizada y participativa: lo que se denomina como las cuatro P:

*Predictiva porque hay que intervenir cuando todavía se está sano, que es la mejor manera de prevenir cualquier enfermedad.

*Preventiva sería informar sobre los factores y conductas de riesgo. Informar a la comunidad acerca de los factores predisponentes como la falta de higiene, el cigarrillo, el consumo de tabaco, algunos medicamentos, el estado de salud de la persona y la alimentación, entre otros.

*Personalizada, significa que cada odontólogo realice una evolución individualizada de cada paciente para indicarle su programa de higiene, acorde a su situación, porque cada uno tiene sus propias características dentarias. No se puede realizar una técnica de higiene estándar en todos los pacientes. Se debe personalizar cada caso en particular, indicando tipo y técnica de cepillado o qué elementos de higiene adicional usar como hilo dental o cepillos interdentales, enjuagues bucales, etc.

*Participativa, es decir que el paciente debe asumir su responsabilidad en el tratamiento porque no se puede llegar a ningún buen resultado si el paciente no asume su responsabilidad en el cuidado de sus encías ya que la periodontitis es una patología crónica que si el paciente no tiene la conducta en el tiempo, vuelve. Hay que realizar grandes cambios de conducta”, aseguró.

Autoevaluación

D´Agostino también dijo que  “existe una serie de preguntas que nos ayudan a una autoevaluación. Primero, hay que preguntarse el estado de salud general, si hay enfermedades como diabetes o hipertensión. Mujeres embarazadas también pueden tener lo que se denomina gingivitis del embarazo. Otras preguntas a hacerse -continuó la odontóloga- son: si sangran las encías, si queda sangre en el cepillo, si existe mal aliento o gusto raro en la boca, si hubo movilidad de los dientes o si han cambiado de posición; y, por supuesto, si se usa hilo o cepillos interdentales y cada cuánto se visita al odontólogo. Las respuestas a estas preguntas nos van a arrojar medianamente un leve diagnóstico del estado de nuestras encías. Una encía sana no sangra, no duele y su color es rosa pálido”, aseguró.

Finalmente, recomendó la consulta cada seis meses al odontólogo, porque será quién nos guiará y nos ayudará a tener unas encías sanas.

Altas cifras a nivel mundial

Las enfermedades bucodentales más frecuentes son la caries dental, la periodontitis grave y el cáncer bucal. La caries dental no tratada es la afección con mayor prevalencia a nivel mundial y se estima que afecta a 2500 millones de personas. Se calcula que la periodontitis grave, una de las causas principales de la pérdida de dientes total, afecta a mil millones de personas en todo el mundo. Cada año se diagnostican unos 380 000 nuevos casos de cáncer bucal.

La OMS destaca que el descuido de la salud bucodental afecta a casi la mitad de la población mundial. Según un informe, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi la mitad de la población mundial (45% o 3,5 mil millones de personas) padecen enfermedades bucodentales, y que tres de cada cuatro personas afectadas viven en países de ingreso bajo y mediano. Los casos mundiales de enfermedades bucodentales han aumentado unos mil millones durante los últimos 30 años, una clara señal de que muchas personas no disponen de acceso a la prevención y el tratamiento de las enfermedades bucodentales.  (Prensa COER)