Las mujeres y la odontología; un poco de historia
Desde todos los tiempos, esta profesión ha sido elegida más por mujeres que por hombres.
Desde la creación de la Escuela de Odontología en Argentina en 1892, en la Facultad de Ciencias Médicas de Buenos Aires, las mujeres ocuparon un porcentaje importante en la lista de alumnos.
A partir del año 1900 se graduaron en todas las promociones alrededor del 30% de mujeres. Las primeras odontólogas argentinas fueron Sara Justo (hermana de Juan B. Justo), Catalina Marni, Antonia Arroyo y Leonilda Menedier. La mayoría pertenecía a familias de inmigrantes de buena posición económica, con padres profesionales y de ideas liberales.
A pesar de eso, recién en el año 2021, en la Facultad de Odontología de Rosario fue elegida, por primera vez, una mujer como decana.
Un poco de historia
Como señalan los historiadores, se puede afirmar que desde hace más de 3.000 años abundan las menciones sobre algunos tipos de odontología llevada a cabo por las hechiceras, magas, hadas, sacerdotisas. La maga Medea y las diosas griegas Panacea e Higea, invocadas en el Juramento Hipocrático (460 AC), tanto como las llamadas curanderas del medioevo, representan algunas de las menciones a lo largo del siglo XII.
Después de la instalación de la Escuela de Odontología en marzo de 1892, corresponde el mérito de ser la primera mujer habilitada por la Escuela de Odontología a Cidanelia R. González, inscripta en 1892, aprobó con buena nota el examen general de 1896.
Fanny Blitz, la segunda egresada, aprueba su examen general 21 días más tarde que Cidanelia. Comienza odontología en febrero de 1894.
Al nacer el siglo XX, fue conformada la magnitud de la odontología nacional de hoy, con las primeras promociones se perfila un calificado grupo de mujeres integrantes de una sorpresiva y progresista coparticipación.
Pocos años más tarde de la creación de la Escuela, se nota un aumento constante del alumnado femenino. Lentamente la odontología va siendo una profesión elegida por la rama femenina.
Las colegas de las primeras décadas del siglo fueron compartiendo la jerarquización social del dentista. Varias solemnidades de la vida universitaria eran omitidas, pero la comprensión de algunos Decanos, la influencia del Dr. Etchepareborda y el batallar del Círculo Odontológico Argentino, ayudaron al reconocimiento de la odontología universitaria. La condición de ser médico para acceder a la Cátedra fue rota con el primer Profesor dentista, Antonio J. Guardo, en 1913, el Círculo interviene para que los diplomas fueran firmados por el Rector de la Universidad y no por otros funcionarios.
No les había sido fácil conquistar la confianza pública en el ambiente del 1900. Mucho de lo que debió superar la primera médica recibida en nuestro país fue parte también de su lucha. Muchas de aquellas colegas van buscando las posibilidades de los servicios asistenciales; concurriendo tímidamente a Congresos, Asambleas Científicas y Reuniones Societarias.
No fue fácil la aceptación del dentista en los servicios médicos sociales que se iban creando y ampliando en el Departamento Nacional de Higiene y el Consejo Nacional de Educación.
Sara Justo, hermana del líder socialista, consigue en 1906 un nombramiento honorario de "ayudante de la médica y odontologista" en la Sección Escolar del D.N. de Higiene. Con ese argumento venció la oposición médica, y durante 6 años hizo lo que pudo. Organizó el trabajo, confeccionó una buena planilla individual y realizó estadísticas demostrativas de la importancia y necesidad del dentista en la inspección escolar. Josefina Mendoza fundadora en 1915 del Consultorio Escolar de la escuela normal de Sarmiento, con el objetivo de las funciones como dentista escolar consistía en la divulgación de la higiene dental del niño a los maestros, a los padres y niños.
La presencia femenina en la docencia universitaria, en la investigación, llegó lógicamente más tarde que su aportación societaria y asistencial. Otras mujeres actuaron de forma directa o indirecta o vecinas a la odontología estudiantil o profesional, en los servicios asistenciales, en la rutina del consultorio, en labores administrativas, técnicas, intelectuales o comerciales, en asociaciones, centros o en el depósito dental.
Mujeres con publicaciones destacadas
En 1921, Elvezzia Tatarletti se constituyó en la primera directora de una revista dental, perteneciente al Centro de Estudiantes de Odontología, y en 1936 los Archivos Odontológicos -órgano oficial del Ateneo de Dentistas del Hospital de Córdoba- fue codirigido por Lydia F. Guinazú y Sagrario García. La Dra. Ester Carames de Aprile, en la década de 1940, desempeñó el cargo de directora de redacción en la Revista Odontológica. Carmen Castellanos dirigió en 1937 la Gaceta Odontológica y en 1964 Fanny Vinocur hizo lo propio con Tribuna Odontológica.
Cabe destacar también en la intensa tarea realizada por la Dra. Margarita Muruzabal en la Biblioteca de la Asociación Odontológica Argentina (AOA), quien consiguió, durante su ejercicio, constituirse en la mejor y más completa biblioteca odontológica de Latinoamérica.
Mujeres en lo institucional
En el ámbito de las asociaciones profesionales, instituciones de tradicional dominancia masculina, las mujeres demoraron mucho en ocupar roles jerárquicos. Trabajaban en comisiones, participaban de actividades institucionales pero acotadas por su condición femenina. De los ciento seis socios de la Sociedad Odontológica Argentina, solo el 16% eran mujeres y si bien varios dirigentes mencionaban y agradecían la presencia de colegas mujeres -como se recoge de los discursos de época- la real inserción se diluía en meras expresiones de cortesía y galantería. En el caso de la AOA transcurrieron muchas presidencias hasta la designación en 1994 de la primera mujer que ocupó ese cargo, la Dra. Ana Pereira.
En 2017, el Colegio de Odontólogos de Entre Ríos, también por primera vez, tiene como titular de la institución a la odontóloga diamantina Astrid Frenkel.
Y, como dijimos más arriba, recién en el año 2021, en la Facultad de Odontología de Rosario fue elegida, por primera vez, una mujer como decana. (Prensa Coer)
Fuentes: www.red-dental.com, www.cora.org.ar