Calienni habló sobre prevención del cáncer oral

De ahí que es tan importante hacer un diagnóstico anticipado para descubrirlo tempranamente y en lo posible en situación precancerosa o lo que hoy más se tiene en cuenta las condiciones preoncológicas, “Sácale la lengua al cáncer” es el slogan que el profesor Héctor Lanfranchi atribuyó a la campaña de prevención de esta enfermedad en la zona oral.

Hoy, su discípulo o su alumno - como prefiere llamarse- Javier Atilio Calienni, nos cuenta un poco más de estas afecciones que, tomadas a tiempo, pueden  prevenirse.

¿Cuál es el rol del odontólogo en un cáncer oral?

-Nuestro compromiso es detectarlo. Una vez  detectado, el tratamiento en general escapa a nosotros. En lo que sí debemos involucrarnos es en el cuidado del paciente, preparando la boca  para lo que requiera ya sea en la terapia oncológica, quimioterapia, radioterapia o cirugía. Esas bocas deben ser preparadas porque normalmente son bocas que vienen en muy mal estado, con necesidad de extracción, de limpieza e incluso muchas veces, de acuerdo al tratamiento que van a recibir, se requiere hacer un condicionamiento oral para ese tipo de tratamiento. Por ejemplo, la radioterapia me obliga habitualmente a tener que hacer la extracción de todas las piezas que  van a ser afectadas en el campo a irradiar. 

¿Cómo detecta un odontólogo un cáncer?

El cáncer oral más común, el 95%, es el del tejido en superficie, o sea del epitelio, el que inicialmente lo vemos y la clínica suele ser  certera. Lo que muchas veces nos dificulta es el lugar donde esté ubicado. Por supuesto que, si está en la punta de la lengua, en el labio o en la mucosa yugal, lo vemos  fácil. Ahora, si está ubicado debajo de la lengua o en el sector amigdalino, se nos dificulta.

¿Y qué es lo que se observa?

-Ojalá siempre se pudieran observar las lesiones previas o lo que se denominan condiciones precancerizables que después desencadena en una manifestación que clínicamente es muy fácil de observar. Nuestro objetivo está en tratar de no diagnosticar cáncer; si no en tratar de diagnosticar todo lo que puede tener algún riesgo de que se transforme en cáncer. Nuestro objetivo -remarcó- es ver todo lo que son factores de riesgo, ver las alteraciones epiteliares que pueden llevar a ese desarrollo.

¿Puede el odontólogo dar algún consejo a sus pacientes para prevenir el cáncer?

-Por supuesto, la prevención es el cuidado de la salud bucal. Es aconsejable revisar las bocas semestral o, a lo sumo, anualmente. Es exactamente lo mismo que a nivel ginecológico porque hace sesenta años atrás las patologías oncológicas ginecológicas eran muy graves y diagnosticadas normalmente en situaciones muy  avanzadas ya que el contacto con el ginecólogo era muy esporádico. Cuando se trabajó mucho en la realización del papanicolaou y en los controles, esto se revirtió. Encima en boca, es mucho más fácil porque a la boca la vemos fácilmente y cualquier odontólogo puede ver una lesión; lo que no puede hacer a veces es hacer un diagnóstico y para eso está la derivación.

¿Y qué hace falta para que la gente se concientice de que tiene que ir al odontólogo?

-Campañas donde se informe sobre la importancia de la salud oral, que no sólo se informe sobre la necesidad de salud dental, de dientes blancos y alineados. La salud oral es también de los tejidos blandos. La responsabilidad del odontólogo está en toda la cavidad bucal, no sólo en los dientes. Resaltando que la salud dental también es importantísima porque un diente roto, por ejemplo,  puede provocar una úlcera  que, en nuestra estadística, es la patología principal pre oncológica.

Y en esta situación, ¿qué hace el odontólogo?

-En este caso se debe tratar el motivo de la úlcera que es el diente roto. Se envuelve el diente, se saca el diente o se hace lo que corresponde para que desaparezca la causa y de esa manera desaparezca la lesión. Si desaparece la lesión ya no hay problema: ahora si en diez o quince días la lesión no desaparece, hay que evaluar mejor o de forma especial. 

Un odontólogo que detecta una lesión, ¿a dónde se dirige?

-Bueno, todos los odontólogos tenemos conocimiento de los profesionales  de distintas áreas. Así como hay quienes se dedican a hacer implantes, endodoncia o periodoncia, también sabemos quiénes tienen más conocimiento de los tejidos blandos y que pueden  orientar a los pacientes con su experiencia en el tema en forma más adecuada.

¿Y desde lo público?

-Desde lo público nos han abierto las puertas para hacer una sesión exclusivamente de tejidos blandos en el Servicio de Odontología del Hospital San Martín de Paraná. Igual necesitamos un mayor refuerzo en campañas como la de “Sácale la lengua al cáncer” cuyo slogan fue creado por un gran profesor, como fue Héctor Lanfranchi un cordobés que se terminó de desarrollar en Buenos Aires a quien tuve la posibilidad de conocer y luego formar un amistad. Es un slogan que pega por distintos puntos llegando a la población para lograr que la gente se acerque a los distintos servicios a consultar  y a controlar. Y así detectar lesiones.

¿Cree que es tiempo de una campaña?

-Todos los años se deben hacer campañas, de hecho se hace. Los que estamos más metidos en el tema desde hace muchos años hemos perdido un poco ese ímpetu de ir a los medios y de ir a las cámaras legislativas para  que declaren de interés provincial la campaña. En realidad esto ya debería ser una rutina, pero a veces hay otros temas políticos en agenda.

¿Por qué es tan importante detectar a tiempo un cáncer de boca?

-Si bien el cáncer bucal representa sólo el cuatro por ciento del total de los cánceres, es muy mutilador o sea normalmente las cirugías que se realizan son  muy mutiladoras porque partes de la cavidad oral se pierden. De ahí que es tan importante hacer un diagnóstico anticipado para descubrirlo tempranamente y en lo posible que aún no esté desarrollado, cuanto más pequeño menos mutilador será el rescate.

¿Quién es Javier Calienni? 

Según el mismo, es un simple odontólogo que se ha interesado en los tejidos blandos y que ha profundizado el conocimiento en este tema, en la medida que ha avanzado en sus años y bajo la tutela del profesor Héctor Lanfranchi. Se recibió en Rosario y se dedicó como odontólogo general en la ciudad de Paraná. Hoy, está a cargo de la Jefatura del Sericio de Odontoloía del Hospital San Martín y de la sección Estomatología de este nosocomio, junto a las doctoras Cecilia Alavarez y Evangelina Florio. 

“Me dediqué mucho a mi profesión como odontólogo general, a arreglar dientes. Pero siempre me gustó mucho la parte de rehabilitación y con el correr de los años y con ciertas metas cumplidas, me fui dedicando a esta área, que no fácilmente nos permite tener trabajo; pero las expectativas con los años cambian”, aseveró

El Cáncer bucal

El cáncer bucal representa el cuatro por ciento del cáncer del organismo. Esto significa que de cada veinticinco casos uno se localiza en la boca.La relación hombre/mujer era de 7 a 1, hoy esto va cambiando e igualando.

De estas Neoplasias Orales más del 90% se denomina Carcinoma Espinocelular, o sea del epitelio que es la capa superficial de la mucosa oral, esto significa que en sus estadios más incipientes podríamos llegar a observarlo y tomar conductas al respecto que permitirían tratarlo, con altísimas posibilidades de eliminarlo.Es agresivo, de mal pronóstico y uno de los más visibles.En estadios precoces, la cura es factible.

El factor más problemático es que llega a la consulta profesional cuando se encuentra en estadios avanzados, dando un pronóstico menos alentador para el paciente, donde la evolución es muy mala, destructiva, humanitariamente denigrante y con poca sobrevida.

Está dado por una condición genética y favorecido por todo factor que pueda injuriar a este epitelio como el tabaco, el alcohol, los procesos infecciosos crónicos y persistentes, irritación crónica, sépsis bucal, Virus del Papiloma Humano.

En la sección Estomatología del Servicio de Odontología del Hospital San Martin, se ha diagnosticado en los últimos diez años un promedio de 14 casos por año. La ubicación principal es la lengua (borde), las lesiones precursoras en relación más común, es la Ulcera Traumática Crónica, en intima relación con sépsis crónica y cigarrillo.

Podríamos decir que, si los pacientes ante una lesión en sus mucosas, que no remite adecuadamente en el término de una semana, concurre a un servicio odontológico, donde se evalúe la lesión y se tomen las conductas que correspondan, se podría estar reduciendo en forma muy simple el factor de riesgo más importante que tiene como inicio esta patología.

La especialidad de estomtología

Es una especialidad amplia que trata todas las patologías de la cavidad oral tanto de tejidos blandos como de tejidos duros. (Prensa Coer)